La ptosis palpebral es el termino médico para describir el parpado caído, que puede producir dificultad para ver, asimetrías en los ojos, mirada cansada e incluso dolores de cabeza por el sobre esfuerzo de los músculos perioculares que intentan elevar el párpado.
Hay varios tipos de ptosis palpebrales y es importante diagnosticarlas porque el tratamiento será diferente en cada uno de ellos.
A grandes rasgos hay tres tipos de cirugía.
Abordaje interno o sin cicatriz: con el que se corrige la ptosis que mantienen la función del musculo elevador del parpado.
Abordaje externo: en el que se realiza una incisión similar a la de la blefaroplastia superior y se avanza y vuelve a fijar el musculó elevador del parpado.
Procedimiento de cabestrillo frontal: generalmente se utiliza en pacientes con ptosis congénita o de nacimiento. Estos niños requieren de este tipo de cirugía de manera prioritaria, ya que el estímulo de los ojos por separado es crucial para el desarrollo de la visión. Con este tipo de procedimiento los pacientes aprenden a elevar el parpado junto con la ceja.
